martes, 9 de febrero de 2010

MEJORAR UNA SITUACION ESPIRITUAL II

La siguiente acción puede ser combatir específicamente a los enemigos que invisiblemente rodean a las personas en dificultades, haciéndoles caer en trampas o restándoles ánimos y presionando hasta la desesperación.

Cuando un grupo de jesuitas se ordenaron poco antes del Concilio, había en la Iglesia entera medio millón de sacerdotes. Todos ellos al acabar cada Misa, tanto a diario en privado o con público y aún el mismo Domingo, se arrodillaban delante del altar con todo el pueblo que asistía, para responder a las dos oraciones en latín pidiendo por la Santa Iglesia. Al pasar la Misa del latín a las lenguas de cada país, se suprimieron esas oraciones que había mandado el Papa León XIII. Por eso, ahora cada uno hemos de colaborar en la defensa de nuestra fe y la de los de nuestra familia, de todo el país y toda la Iglesia. Además de la oración de Bendición o Exorcismo del Papa León XIII, hay otras más sencillas como la oración a la Reina de los Ángeles.

En cuanto al Exorcismo privado, cada uno puede y debería utilizarlo y recitarlo sobre sí mismo y otros (también en la distancia) usando la señal de la cruz y agua bendita, particularmente en tiempos de graves tentaciones, de pruebas y tribulaciones, de confusión y ofuscación, en momentos de abatimiento y desesperación, al tratar asuntos importantes o al tomar graves decisiones, frente a personas hostiles y especialmente cerca de la cama de los enfermos o moribundos: En el nombre de Jesús, María y José, yo os mando, espíritus malignos, dejarnos y salir de este lugar; no os atreváis a volver a tentarnos y hacernos nuevamente daño. ¡Jesús!, ¡María!, ¡José! (tres veces). San Miguel, defiéndenos. Santos Ángeles de la Guarda, protegednos contra toda maldad del diablo.

Bendición: ¡La bendición del Padre, el amor del Hijo y la virtud del Espíritu Santo, la protección maternal de la Reina del Cielo, los méritos de San José, la ayuda de los Ángeles y la intercesión de todos los Santos estén con nosotros y nos acompañen siempre y por todas partes! Amén.

Fuente: Seis acciones complementarias para mejorar una situación espiritual