martes, 24 de agosto de 2010

DOMINUS IESUS

Se han cumplido diez años de la Declaración Dominus Iesus, elaborada por la Congregación para la Doctrina de la Fe; un documento polémico pero, una vez más, acertado.

El documento pretendía responder a una pregunta que se había formulado en el dicasterio vaticano: si Cristo es un profeta más y todas las religiones son iguales, ¿qué sentido tiene entonces el Evangelio y la Iglesia? En respuesta a esta pregunta, la Congregación para la Doctrina de la Fe publicó la Declaración, en la que se reafirma el carácter único y universal de la salvación traída por Cristo. Como explicó entonces el Prefecto de la Congregación, Cardenal Ratzinger, el documento afrontaba un tema de gran importancia y que sin duda iba a doler en la sociedad actual (incluido el mundo de las religiones): el relativismo.

La "teología del pluralismo religioso" es la expresión teológica de dicho relativismo, por la que esta Declaración fue tan necesaria y está resultando tan profética para estos tiempos que nos toca vivir. Merece la pena leerla despacio y meditando cada frase, de manera que no perdamos nunca de vista que Jesucristo es el único y universal Salvador que nos ha dejado su Iglesia (una, santa, católica y apostólica) como instrumento de salvación para todos los hombres y mujeres de todos los tiempos.

Fuente: Catholic.net (enlace)

miércoles, 11 de agosto de 2010

LA CRUZ Y EL BALUARTE

Lo que el Espíritu genera es siempre para gloria del Padre, para testimonio de Cristo y de su Evangelio, para la extensión y consolidación de su Reino, y para el bien de su Iglesia. Le pido al Señor que sea su Espíritu Santo el que haya inspirado las páginas del libro que ahora presento por este medio, de manera que yo pueda ser tan solo una pobre pluma en manos de un buen escritor, para que su Gracia toque los corazones necesarios por medio de sus palabras y no se queden escritas solamente sobre papel.

Un pequeño libro de 80 páginas con un prólogo escrito por un Sacerdote de Fuenlabrada (Madrid) que tuvo a bien escribirlo tras leer el borrador. Comienza con una introducción que pretende establecer el propósito del libro y contiene los siguientes capítulos: La Virgen María: la gran señal del Cielo; Iglesia y batalla espiritual; La Cruz de Cristo y la Eucaristía; Edificando el baluarte. Un apéndice al final que recoge algunas cosas que he venido recibiendo del Corazón de Dios en los últimos años; fruto de la escucha y de pasar tiempo ante el Sagrario, caminando con el Señor.

"LA CRUZ Y EL BALUARTE; Un llamado a los apóstoles de nuestro tiempo" ha sido enviado al Santo Padre Benedicto XVI por medio de la Nunciatura Apostólica y será entregado también a nuestro Obispo como expresión de amor y de comunión con la Iglesia de Jesucristo, a la que deseamos servir como laicos comprometidos en este tiempo que nos toca vivir.

Ya puedes solicitar tu ejemplar del libro por medio de nuestra página web y lo recibirás contrareembolso (para España). Infórmate aquí.