lunes, 8 de agosto de 2011

VIVIR EN EL ESPIRITU

"Sabemos que Dios ordena todas las cosas para bien de los que le aman, de los que han sido elegidos según su designio" (Rom 8,28).

Este es uno de esos versículos bíblicos que seguramente no resulta desconocido para la gran mayoría de los creyentes; sin embargo, cuando hemos tenido oportunidades reales de hacerlo vida y experimentar su alcance en nuestra propia vida, se convierte en convicción profunda que se graba a fuego en el corazón de aquel que descubre que su vida se apoya en la roca inamovible de la fidelidad de Dios.

Muchas cosas que suceden en nuestra vida y que no podemos entender, ni siquiera con el paso del tiempo, forman parte de ese tiempo de preparación que el Señor nos regala para poder llegar allí donde Él nos quiere llevar. Todos necesitamos prepararnos para administrar adecuadamente lo que Dios nos va a dar y va a poner en nuestras manos. En nuestra vida siempre hay un tiempo de espera que nos permite prepararnos para poder echar a volar después.

Vivir en el Espíritu es saber acoger y aprovechar cada etapa de nuestra vida que nos permite avanzar para coger impulso y finalmente echar a volar alto. Hasta que el águila no incita a su nidada para que comience a volar, no descubrirán por sí mismos que en realidad son águilas que han sido creadas para volar alto. Así también, en un momento preciso de nuestra vida, Dios agita nuestro nido y nos quita la comodidad para incitarnos a volar alto y vivir en fe. O echas a volar o te caes, porque es la etapa de nuestra vida en la que debemos apostar por vivir en el Espíritu y arriesgarnos. La vida siempre es un riesgo y el asunto es dónde apostar y cuál es el riesgo que vas a correr.

Debemos orar y clamar al Señor con todo el corazón en este tiempo. ¡Prepárate para vivir en el Espíritu y descubrir la auténtica libertad de los hijos de Dios!